
INSTITUTO DE ESTUDIOS DE LA DEMOCRACIA Aula Política
Ciclo Democracia
Cursos 2013-2014 y 2014-2015 Ponencia para debate y conclusiones sobre:
Democracia y Corrupción
Ponente: José Manuel Otero Novas Debate señalado para Lunes 19 Enero 2015 a las 19,30 h
INDICE
LA CORRUPCIÓN 3
Intensidad del problema 3
Corrupción y democracia 4
CAUSAS MORALES 5
Las tendencias cíclicas de los hombres y de la sociedad 5
Lo dionisíaco en el siglo XX 5
El Catolicismo 6
Lo hegeliano: 7
La Izquierda hegeliana 7
La derecha hegeliana 8
Resumen 9
La guerra civil 10
Valores enfrentados 10
El franquismo y luego lo apolíneo 12
La evolución interior del Régimen de Franco: 12
Aspectos destacables de la evolución de Iglesia y Marxismo bajo el Régimen de Franco: 13
El cuadro a la muerte de Franco. La desaparición de una filosofía social de la derecha: 14
La Transición 16
Hegemonía cultural marxista 16
La era socialista 18
Deterioro del Marxismo. El Vacío. 18
El resultado 20
El anverso positivo: 20
El reverso desafortunado: 21
Diferencias en la conciencia moral, entre fases culturales 21
No a una concepción pesimista 22
CAUSAS ESTRUCTURALES 24
La gran diferencia entre siglo XIX y XX 25
El siglo XIX, lamentable en este punto 25
El siglo XX y la regeneración 26
El cambio de rumbo 27
Los cambios operados 29
La Ley General Presupuestaria: 29
La Intervención: 30
Los contratos patrimoniales: 31
La función pública: 31
La responsabilidad de las autoridades: 33
La huida del Derecho Administrativo: 35
Las deslegalizaciones: 36
Los Contratos administrativos 38
Trascendencia del sector y sometimiento histórico a garantías de objetividad: 38
El cuadro legislativo en 1982: 39
Las reformas posteriores a 1982 eliminando los puntos clave de los instrumentos legales de control 40
En 1995 se confirma el desmantelamiento de garantías operado en años anteriores 42
Consecuencias de las reformas operadas a partir 1983 44
De la legislación de contratos administrativos: 44
Consecuencias necesarias de la discrecionalidad 45
El resultado es elementalmente necesario. 46
Las alternativas políticas no han afrontado el asunto 47
¿Porqué? 50
SOLUCIONES 50
Las falsas soluciones 50
Afrontar el problema sin escapismos: 50
El desvío de la financiación de los Partidos: 51
El desvío de las incompatibilidades: 51
Las conspiraciones: 53
Morales 54
Estructurales 54
Los juicios de residencia 55
LA CORRUPCIÓN
Intensidad del problema
En nuestro País, hoy como siempre, en la clase política y en el pueblo, en la izquierda y en la derecha, entre religiosos y no creyentes, hay muchas personas honestas, de vida ejemplar y que se sacrifican en aras de muy nobles ideales. Y hemos de proclamarlo con orgullo. Pero simultáneamente tenemos que reconocer que en estos últimos tiempos hemos entrado en un espeso ambiente de corrupción. Tanto es así, que a pesar de la quiebra social de los valores, de uno y otro signo, a la que hemos llegado; y a pesar de los efectos demoledores que han producido los ataques, solapados o abiertos, que se dirigieron contra los principios éticos tradicionales de los españoles ; y a pesar de que muchos han sustituido la ética atacada por la Nada, o por el “todo vale”, aun así, el pueblo español desorientado y con un muy reducido olfato moral, comenzó la década final del siglo, incrementando el índice de sus mayores preocupaciones, y colocando al lado de los lacerantes problemas del paro, situación económica, droga, delincuencia y terrorismo, a la corrupción. Y concretamente a la corrupción que se mueve en torno a la política y que se hizo tema central de las conversaciones en todo tipo de círculos. En algunas ocasiones, hasta nuestros gobernantes han llegado a reconocer un clima de alarma social con este problema.
Es ingenuo pensar que la corrupción existente, sólo lo sea la que aflora a la opinión pública o se ventila ante los Tribunales, ni por lo mismo puede confiarse en que la solución del problema, radique en su castigo ejemplar por los Jueces; ya que la inmensa mayoría de los casos de prevaricación de autoridades y funcionarios, suponen la participación de dos personas, una que solicita y otra que acepta; una que pide la dádiva por adoptar la resolución injusta, junto con otra que paga el precio; o a la inversa, una que ofrece un precio por obtener la resolución irregular, mientras que el destinatario de la oferta la acepta y efectúa el acto injusto. Y a diferencia de otros delitos, en que un sujeto es actor y otro víctima, en éstos, ambas partes participan del delito y son responsables de su comisión, de modo que quienes lo conocen y pueden aportar las pruebas de su realización, son los máximos interesados en evitar que trascienda. Por ello es lógico que sean mínimos los casos que llegan a ser conocidos. Y no sólo es lógico que así sea. Sino que somos muchos los ciudadanos que podemos asegurar que así es efectivamente, aunque no podemos ir a los Tribunales a decirlo. Ocultar el problema y adoptar fórmulas para que no se airee, o para que se olvide, o minimizarlo para no alarmar a las gentes y mantener las buenas apariencias, es en definitiva contribuir a conservar, o quizá aumentar, sus dimensiones, gangrenando el cuerpo social; pero es sobre todo falta de verdadero espíritu democrático, ya que una de las mejores virtualidades de la democracia, es su capacidad para asumir públicamente sus fallos, y así solucionarlos.
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