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![]() ![]() ![]() III. GUERRA CIVIL Y DICTADURA FRANQUISTA, 1936-1975. 9. La España de la posguerra, 1939-1959: aspectos sociales, políticos y económicos. La Guerra Civil terminó el 1 de abril de 1939, siendo ganada por el bando del general Franco (sublevados en julio de 1936). A partir de 1939 y hasta 1975 los vencedores impusieron una dura dictadura, sin concesiones al vencido, dirigida por Franco, que sólo terminó con la muerte del dictador. Podemos diferenciar dos etapas en la Dictadura de Franco: la primera abarca desde el fin de la Guerra Civil (1939) hasta 1959. Y la segunda se extiende desde 1959 hasta 1975, año del fin del régimen. Este tema trata sobre la primera etapa.
A.- Fundamentos ideológicos y políticos El nuevo régimen instaurado tuvo desde un principio unos fundamentos ideológicos muy claros:
En cuanto a las bases políticas del régimen, la dictadura basó su sistema político en la estricta prohibición de los partidos políticos, unida a una brutal represión contra los que habían apoyado a la República. En 1937 se había establecido el partido único, la Falange Española Tradicionalista de las JONS, que vino a denominarse el Movimiento Nacional. Sin embargo, dentro del régimen, bajo una completa subordinación al Caudillo, hubo diferentes familias políticas, es decir, grupos con diversa sensibilidad política, que trataron de influir en las decisiones tomadas por Franco; aunque siempre jugaron un papel secundario:
B.- Evolución política y coyuntura internacional El dictador, que concentraba todo el poder, asumió la función constituyente. Poco a poco el régimen fue aprobando diversas Leyes Orgánicas, que configuraron las Leyes Fundamentales:
La Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue la herramienta jurídica utilizada para la dura represión que llegó al final de la guerra. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración a lo largo de todo el país. Las ejecuciones se contaron por decenas de miles. Otras leyes en la misma línea fueron: la Ley de Depuración de Funcionarios Públicos (1939), la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo (1940) y la Ley de Seguridad del Estado (1941). Todas ellas permitieron depurar de sospechosos la Administración Pública, la Universidad y la enseñanza en general. Además se controlaron todos los medios de comunicación, desde los que se hacía una constante propaganda del régimen. La represión de la posguerra propició un clima de terror generalizado entre gran parte de la población. Especialmente en las ciudades, las zonas industriales y el sur del país. Este terror explica la debilidad de la oposición durante años, que se centró en: - La oposición monárquica: seguidores de Don Juan de Borbón y defensores de la restauración monárquica, que se manifiesta claramente después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. La ley de Sucesión de 1947 consiguió neutralizar esta oposición. En 1948, D. Juan acepta que su hijo, Juan Carlos, se eduque en España. - La oposición de los partidos y sindicatos obreros en el medio rural se manifestó mediante la lucha armada de los guerrilleros o "maquis" formado por combatientes republicanos de la Guerra Civil, que huyendo de la represión se refugiaron en las zonas de monte. Las acciones guerrilleras se intensificaron tras la derrota del Eje en 1945. La dura represión de estos años y el final de las esperanzas de una intervención exterior llevaron a que en 1948 el PCE renunciara a la lucha armada y llamara a los guerrilleros a abandonar el país. En 1950 desaparece este movimiento. - Los partidos y sindicatos obreros en el ámbito urbano, tras sufrir una dura represión durante la guerra y la posguerra que desmanteló los cuadros políticos y sindicales de la izquierda, organiza las primeras huelgas en 1946-47. Fueron duramente reprimidas y la oposición siguió silenciada. En 1951, el boicot a los tranvías de Barcelona por la subida de tarifas constituyó la primera protesta de masas en la historia del franquismo. Pero hay que esperar hasta 1956-58 para ver reaparecer fuertes movilizaciones obreras en las zonas industriales del País Vasco y Asturias. En las huelgas de la minería asturiana de 1957-58 comenzaron a surgir comisiones de trabajadores que fueron el germen del futuro sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.) - La protesta universitaria tiene en esta etapa su punto culminante en los incidentes de la Universidad Complutense de Madrid en 1956 con enfrentamientos entre los estudiantes y los falangistas del SEU (Sindicato Español Universitario). Estos incidentes mostraron la aparición de una nueva generación, formada esencialmente por los hijos de los vencedores, que iniciaba su oposición a la dictadura. Muchos de ellos crearon el Frente de Liberación Popular (FELIPE) que tuvo una cierta importancia hasta 1961. Los diferentes grupos políticos que habían tenido relevancia antes y durante la guerra se adaptaron de diferente forma a la dura represión del franquismo y a la evolución de la sociedad española. Mientras que el PSOE se convirtió en un partido débil y dividido entre sus dirigentes del exilio y del interior, el PCE pasó a constituirse en el principal partido de la oposición, con una fuerte estructura clandestina. Mientras los anarquistas, así como los republicanos, prácticamente desaparecieron. La Política Exterior La alianza con las potencias fascistas durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) El 7 de abril de 1939, recién acabada la guerra, Franco hizo pública su adhesión al Pacto Antikomintern, el acuerdo anticomunista que asociaba a la Alemania nazi, la Italia fascista y Japón. En octubre de 1940, tras la invasión nazi de Francia, tuvo lugar la entrevista entre Franco y Hitler que a punto estuvo de meter a nuestro país en el conflicto mundial. Finalmente no fue así. Hitler no aceptó las ambiciosas pretensiones de Franco sobre el Marruecos francés y la incorporación a la guerra de un país exhausto no era de gran interés para el Eje. Sin embargo, para mostrar su apoyo a las potencias fascistas, en 1941 España envío a la División Azul a luchar junto a las tropas nazis en el frente ruso. Las derrotas del Eje hicieron que, a partir de 1942, Franco comenzara un cauteloso giro en su política internacional buscando la conciliación con los países aliados. La destitución de su cuñado Serrano Súñer, excesivamente germanófilo para los nuevos tiempos, muestra este cambio de actitud. El aislamiento internacional y los cambios dentro del régimen (1945-1952) En 1946 la Asamblea General de las Naciones Unidas votó contra el ingreso de España. La dictadura de Franco era considerada aliada de las potencias fascistas recién derrotadas. A esta condena internacional siguieron años de aislamiento económico y político, aunque EEUU trataba de no romper completamente con un régimen que podía ser su aliado en la recién iniciada guerra fría. Pese a ello, España no recibió ninguna ayuda del Plan Marshall, ni fue admitida en la OTAN. Mientras tanto, la dictadura trató de lavar su imagen internacional, reduciendo el protagonismo de los falangistas y de todos los símbolos (saludo fascista...) que recordaran a las potencias del Eje, y aprobando el Fuero de los Españoles y la Ley de Referéndum. Paralelamente, los católicos obtenían mayor presencia en la dictadura. El apoyo de la Santa Sede era esencial para salir del aislamiento internacional. Así durante este periodo sólo permanecen en España los embajadores de Argentina (Perón), Portugal (Salazar) y del Vaticano. El fin del aislamiento: el acuerdo con los EE.UU.(1953-59) Se puede afirmar que el inicio de la guerra fría permitió la pervivencia del régimen de Franco. La hostilidad hacia la URSS provocó un giro en la posición internacional norteamericana. En el interior de EE.UU. eran los tiempos de la histeria anticomunista propiciada por el senador McCarthy. En 1950, la ONU, a instancias de EEUU, recomendó el fin del aislamiento diplomático de España. En 1953 se firmaron los Acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, que permitieron la instalación de bases militares norteamericanas en España en Torrejón de Ardoz, Zaragoza, Morón y Rota. A cambio España recibió una ayuda económica norteamericana no comparable a la que recibieron otros países europeos con el Plan Marshall. También en 1953 se firmó el Concordato entre España y la Santa Sede, en el que se apoyaba la importancia de la Iglesia en la enseñanza. En 1955 España fue admitida en la ONU y en 1958 en el Fondo Monetario Internacional, aunque no consiguió integrarse ni en la Comunidad Económica Europea ni en la OTAN.
Tras la Guerra Civil se abrió un periodo de recesión económica que durará hasta mediados de los años cincuenta. Fue un tiempo de profundo estancamiento económico. La economía estuvo muy protegida, el mercado apenas funcionó, el Estado asumió un fuerte protagonismo en la producción y un único sindicato agrupó obligatoriamente a empresarios, técnicos y trabajadores. Hasta los años 50 se practicará una política autárquica, coincidiendo con la etapa de la Segunda Guerra Mundial y el aislamiento, y después de los años 50 comenzará una cierta recuperación económica y se pondrá en marcha el Plan de Estabilización (1959) que preparará a la economía española para el desarrollo de los años 60. A.- La política autárquica: Con las medidas autárquicas se pretendía alcanzar el mayor grado de autoabastecimiento y autosuficiencia. Para conseguirlo se estableció una fuerte intervención del Estado en la economía. Las actividades productivas estuvieron controladas por el gobierno que mediante leyes determinaron: distribución, consumo, salarios, precios, comercialización e inversión. Las medidas más importantes fueron:
Esta política autárquica provocó los “Años del hambre” (años cuarenta y primera mitad de los cincuenta), caracterizados por:
B.- Recuperación y apertura económica. Plan de Estabilización. A principios de los años 50 comenzó una fase de pequeña recuperación económica, especialmente a partir de 1953 con la ayuda financiera norteamericana y con el cambio de política económica, manifestado en el decreto de libertad de precios y circulación de artículos de 1952 con el que se terminaba el racionamiento. A mediados de los 50 el crecimiento, especialmente en el sector secundario, se aceleró; sin embargo en 1957 el Estado se encontraba al borde de la suspensión de pagos y casi en la bancarrota. En ese mismo año Franco realizó cambios importantes en el gobierno y nombró ministros a miembros del Opus Dei, conocidos como los tecnócratas. Estos diseñaron un conjunto de medidas legislativas encaminadas a la reforma económica llamadas Plan de Estabilización (1959). Sus objetivos eran abandonar el sistema autárquico y modernizar, liberalizar, racionalizar y sanear la economía nacional. Estas disposiciones fueron:
Este Plan de Estabilización tuvo a corto plazo efectos beneficiosos, como reducir la inflación y salvar al país de la bancarrota; pero también tuvo efectos negativos, como la disminución del nivel de consumo y crecimiento del paro. En conjunto resultó un éxito porque racionalizó las empresas y puso las bases para el desarrollo de los años 60. |