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LOS TRIA NOMINA:- ¿Qué son? ¿Cuáles eran sus nombres? Define cada uno y pon un ejemplo. Son los tres nombres que tenían los ciudadanos romanos libres Sus nombres eran: PRAENOMEN o nombre propio que se otorgaba a los niños al octavo día de su nacimiento, y a las niñas al noveno. NOMEN : gentilicium o nomen gentile, nombre de la gens a la que pertenecía el individuo. COGNOMEN: especie de sobrenombre o "mote", generalmente basado en características físicas: Scipio significaba bastón, Nasica nariz grande, Cicero grano, Caecus ciego... ACTIVIDAD:
Annaisa amadorana iusta magna Anna Canovasana inmortalis
LA SOCIEDAD ROMANA:
Patricios y plebeyos formaban el grupo de ciudadanos aunque con diferentes derechos.
LA FAMILIA ROMANA
LA EDUCACIÓN ROMANA
Algunos documentos sobre el matrimonio romano DOC. 1 En los primeros siglos de la República existían al mismo tiempo dos formas de casamiento: la confarreatio, que era propia de los patricios, y la coemptio, que era el casamiento plebeyo. La confarreatio consistía esencialmente en una ceremonia religiosa celebrada delante del altar doméstico: una sopa de harina hecha con espelta (una especia de trigo, far) se derramaba sobre la víctima inmolada, y una torta, también de espelta, era partida entre los esposos, que la comían. El carácter rústico y sin duda propiamente latino de este rito es evidente […]. Este ritual del matrimonio era sensiblemente el mismo, cualquiera que fuese el tipo de enlace. El matrimonio plebeyo tomaba el de la coemptio, simulacro de compra mutua y recíproca de los esposos. Existía, por último, una tercera forma, derivada de la coemptio: el matrimonio per usum, que resultaba de un estado de hecho; si una mujer vivía durante un año en casa de un hombre, se reputaba ser su esposa a la terminación de dicho período.Pierre Grimal: La civilización romana, Barcelona, Paidós, 2007. DOC. 2 Primero se realizaba una sponsalia o promesa de matrimonio, cuando los niños habían cumplido siete años. Años más tarde se realizaba la ceremonia matrimonial según el modo de autoridad que hubiera ejercido el pater familias. Así: Si el jefe de la familia hacía uso de su autoridad era ad manus y, según esta forma, podía hacerse:
Sine manu era cuando se agregaba a la mujer a la familia con el fin de dar apellidos a un hijo no deseado. El hijo quedaba así en el ámbito familiar, pero la mujer seguía perteneciendo civilmente a su familiar de origen. En la ceremonia nupcial el momento más importante era la coniunctio dextrarum o unión de las manos derechas, lo que suponía la aceptación del compromiso. Después vendría el banquete en casa de la novia y el acompañamiento a casa del novio. Con esta rígida estructura patriarcal el papel de la mujer se reducía a la procreación. No obstante, dispondrá de derechos muy limitados, tales como ser dueña de su propia dote (que podía llevarse en caso de divorcio), participar en la administración de la casa, moverse libremente por las calles, etc. No era una situación óptima, pero hubo una cierta evolución respecto a la situación de la mujer griega, encerrada en el gineceo. Fuente: http://recursos.cnice.mec.es/latingriego/Palladium/latin DOC. 3 Vínculo al artículo de wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Matrimonio_en_la_Antigua_Roma DERECHOS Y DEBERES DE PROFESORES Y ALUMNOS. 1. Los profesores. Asuma ante todo un espíritu de padre con respecto a sus alumnos, y piense que está en el lugar de aquellos que le han confiado a sus hijos. No tenga él vicios, ni los tolere. No sea desagradable su actitud austera, no sea excesiva su familiaridad; no vaya a ser que nazca de la una odio y de la otra desprecio. Hable mucho de honestidad y bondad, pues cuantos más avisos dé, menos castigará. No se deje llevar nunca por la ira, pero tampoco deje pasar lo que debe corregirse. Sea sencillo en su enseñanza, sufridor del trabajo, esté siempre cercano, pero no en exceso. Responda gustoso a los que le preguntan, a los que no le preguntan, pregúnteles de repente. En las alabanzas de las exposiciones de sus alumnos no sea tacaño, pero tampoco exagerado, porque lo uno provoca disgusto con respecto al trabajo, lo otro autosuficiencia. Al corregir lo que debe, no sea duro, y mucho menos, amenazador, pues a muchos les aleja del propósito de estudiar el que algunos les repriman como si les odiasen. Diga alguna vez, es más, muchas, y diariamente, constantes ejemplos sacados de la lección para su imitación, sin embargo, según se dice, la viva voz alimenta mucho más y, sobre todo, la del maestro al que sus discípulos, si están bien educados, aman tanto vomo veneran. No se puede decir cuánto más gustosamente imitamos a quienes apreciamos.(Quintiliano, Instituciones oratorias. ) 2. Los alumnos. Después de hablar bastante de los deberes de los maestros, a los discípulos, entretanto, sólo les recomiendo esto: que amen a sus maestros no menos que a los mismos estudios, y crean que son sus padres, no físicamente hablando, sino en el plano intelectual. Este deber hacia el maestro ayudará mucho al estudio, pues los escucharán mejor y creerán en sus palabras, y desearán vivamente parecerse a ellos. Finalmente vendrán contentos y entusiasmados a las reuniones de las escuelas, no se enfadarán cuando se les corrija, se alegrarán cuando se les alabe, y se dedicarán al estudio para ser los más queridos. Pues así como el deber de aquéllos es enseñar, el deber de éstos es mostrarse dóciles. De lo contrario, una cosa no sirve sin la otra. Y así como el hombre nace de la unión de uno y otro progenitor, y en vano se esparce la semilla si no la calienta el surco bien mullido, de la misma manera, la elocuencia no puede desarrollarse si no existe la concordia asociada del que transmite y del que recibe. Quintiliano, Instituciones oratorias. |