Miércoles 02 de Octubre de 2013 2013
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Miércoles 02 de Octubre de 2013 2013   Diputados locales procesados por corrupción y malos manejos. No hay mal que por bien no venga  Por: José Luis Huape Rodríguez Así fue cabeceada una nota periodística en Valencia, España, el pasado 19 de junio. No se exalte, aquí ni pensarlo…por ahora. Los diputados de la XX Legislatura al Congreso del Estado de BC ayer dejaron su cargo no sin antes replicar los hechos fiscales denunciados ante el SAT por el Observatorio Ciudadano de Baja California (OBSERBC). Esa réplica habrán de hacerla ante el SAT con papeles en mano, nada de mostrarlos de lejecitos, pues ya no es tiempo de hacerlo ante OBSERBC, al que escamotearon esa información por más de dos años con la proverbial soberbia: ¡Quiénes son esos para exigirnos rendición de cuentas a nosotros los soberanos! Es conveniente hacer recuento de daños al concluir la XX Legislatura. Aprobaron muchas leyes, pero sin planeación alguna; a pesar de los fondos destinados para investigación legislativa no dejan ninguna metodología para evaluar la suerte que correrá cada ley. No pusieron fin a la práctica de abandonar a su suerte, cual huérfanas, a las leyes que expidieron sin posibilidad de evaluar el impacto social (positivo o negativo) de la norma jurídica, así nunca sabremos a ciencia cierta cuán útil o inútil fue la labor legislativa. Claro, eso no importa a los diputados salientes porque es alto el riesgo de que una evaluación posterior (ex post) arroje a la luz pública la inutilidad de su trabajo legislativo. En materia de gasto público. En este rubro es tanto lo que se puede decir que me remito a la información general que Mario Hurtado de Mendoza ha puesto a disposición de la ciudadanía en torno al crecimiento desmesurado del presupuesto del Congreso en tres años: Iniciaron en 2010 con un presupuesto de $249,590 millones de pesos m.n. (mdpmn); para 2011 su presupuesto se incrementó a $411,670 mdpmn; al 2012 ya alcanzaba la suma de 527,740 mdpmn. Al concluir su encargo en 2013 el presupuesto ascendía a la estratosférica cantidad de $661,581 mdpmn. Incrementaron en los años 2010 a 2013 en 165% su presupuesto. Esta cifra es para un Guinness Records de lo que no se debe hacer. En materia de gestoría social, es cierto que la Constitución del Estado los faculta para hacer gestoría social, pero no para hacerle a “Juan Regalón”. La gestoría social debe ser de trabajo a favor de la comunidad, no para el dispendio de recursos públicos, es de intermediación entre particulares y autoridades gubernamentales. Hasta ahora la gestoría social la han usado los diputados para saludar con sombrero ajeno, para posicionar su imagen ante la ciudadanía votante. Gastan sin un plan, claro, gastan lo ajeno. Después de este recuento, es conveniente recordar la protesta que hicieron los diputados de la XX Legislatura al tomar posesión del cargo: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la particular del Estado de Baja California y las leyes que de ambas emanen, desempeñando leal y patrióticamente el cargo que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión y del Estado; y si así no lo hiciere que el pueblo me lo demande”. El pueblo les demanda el desempeño de su función. La XXI Legislatura también inició ayer su encargo. Todo inicio abraza la esperanza de que las cosas cambiarán para bien. Reducción del gasto, planeación, transparencia, rendición de cuentas, regularidad fiscal, calidad legislativa, administración eficiente de los servicios personales, austeridad republicana, son las exigencias más sentidas de una sociedad que ha sufrido la noche más oscura de cuanta Legislatura se tenga memoria en la entidad. P.D. OBSERBC da el voto de confianza a la nueva Legislatura en que tenderá puentes de comunicación efectiva con la sociedad y que sabrá cumplir sus compromisos con la ciudadanía. |
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